“Nadie escarmienta en cabeza ajena” fue una frase que escuché muchas veces durante mi niñez. ¿Te suena conocida? Qué mucho la recordé el otro día mientras conversaba con un desconocido al esperar en turno. Me comentó sobre sus colegas y cómo no escuchaban sus consejos, pues según él, se hubiesen evitado muchos contratiempos en su vida personal y profesional.
Sí, todavía se puede hablar con las personas a tu alrededor, siempre y cuando los agarres antes de que se desconecten de su entorno y conecten con su aparato electrónico. Porque es como algo automático. Nos toca esperar y acto seguido agarramos nuestro celular. De acuerdo a la psiquiatra española Marian Rojas Estapé, las personas utilizamos el celular por tres razones principales: motivos de trabajo, ansiedad o aburrimiento. ¿Te habías percatado de ello? ¿Qué opinas al respecto?
Son tantas las cosas que hacemos en automático y que no estamos conscientes de ellas. Y no solo nos perdemos de tantas cosas que pasan a nuestro alrededor, sino que en muchas ocasiones, hablamos, caminamos, trabajamos y hasta comemos de manera automática y luego no sabemos cómo llegamos a nuestro destino, qué nos dijo el otro o si nos tomamos la pastilla o no. ¿Te ha pasado algo parecido?
A mí muy frecuentemente. Qué muchas cosas solía hacer de manera automática y no me percataba de ello. Una de ellas era estar ocupada todo el tiempo. Jamás podia estar sin hacer nada. Me sentía super bien “siendo productiva” según yo, cuando realmente estaba simplemente buscando estar ocupada y al borde de un “burn out” o del síndrome del quemazón. Pero como recordaba durante la conversación, “nadie escarmienta en cabeza ajena”. Fueron muchos los compañeros de trabajo e incluso jefes que me decían, “Laura, detente, mañana es otro día”. Yo me encontraba en piloto automático, simplemente haciendo, haciendo, haciendo. No los escuchaba.
No fue hasta que tuve una situación personal que comparto en mi libro Método ISAR®, que comprendí la importancia de detenerme y estar consciente del momento presente, de lo que está sucediendo ahora a mi alrededor y de lo que estoy pensando y sintiendo en ese instante. No de lo que pasó ni de lo que va a pasar.
Como joven, padre, profesional o emprendedor es vital que puedas estar consciente de quien estás siendo en todo momento, ante lo que sucede y ante ti mismo. ¿Estás operando de manera automática perdiendo oportunidades de explorar cosas nuevas? ¿Reaccionas siempre de la misma manera ante situaciones de estrés o ansiedad? ¿Continuas pensando igual que hace diez años? ¿O tal vez piensas que es muy tarde para cambiar?
Estos últimos años nos han recalcado que como decía el filósofo Hipócrates, “el cambio es lo único constante”. Si tiendes a operar desde el “yo siempre he sido así” o “no puedo hacer las cosas diferentes”, sin sacar un espacio para detenerte y estar consciente de tus acciones, comportamientos, pensamientos y creencias, seguirás operando desde el mismo lugar obteniendo los mismos resultados, tropezando con las mismas piedras o tal vez al borde de un “burn out”. Para seguir adelante.
¿Qué puedes hacer para estar más consciente y vivir menos en automático? Se requiere un cambio de mentalidad. Puedes decidir ya salir del piloto automático y agarrar el timón de tu vida. Este es el punto cardinal 2 que explico en detalle en Método ISAR® y que invito a mis clientes de coaching a realizar. ¿Deseas experimentar los beneficios de un proceso de coaching? ¿Tal vez conocer un poco más sobre de qué se trata? Comunícate.
Si te interesa conocer más sobre cómo trabajar con las percepciones o mejorar tus relaciones interpersonales me puedes contactar a info@laurateruel.com
Un proceso de coaching podría apoyarte. Será un placer acompañarte.
Para otros artículos sobre bienestar y cómo manejo los retos diarios, visita mi blog https://www.laurateruel.com/blog y mi página en Facebook https://www.facebook.com/lauraeteruel .
Para mí es un placer conectar contigo. Estaré encantada de leer tus comentarios.
Un abrazo,
Laura Teruel
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