Una ruptura es precisamente eso, una ruptura, una interrupción de algo; puede ser de una relación, un compromiso, una negociación, etc. un fin, se acabó. (No significa que no pueda haber un nuevo comienzo.)
¿Por qué nos empeñamos en que las cosas no terminen? ¿En que sean para siempre?
Nos acostumbramos a que las cosas o las relaciones sean como siempre han sido, nos hacemos adictos a las emociones que nos producen. Aunque sean tóxicas o nos hagan daño.
Cuando insistimos en que las cosas permanezcan igual no estamos evolucionando ni permitiendo que la otra persona o el proceso mejore. En las organizaciones utilizan el término “en mejoramiento continuo”. Si nos esforzamos en que nuestras empresas y negocios estén en mejoramiento constante ¿por qué nosotros no podemos permitirnos lo mismo?
Yo no soy la misma persona de ayer. ¿Cómo voy a ser la misma profesional de hace 20 años o la misma esposa que se casó hace 16 años? ¿Los abuelos tratan a sus nietos cómo trataron a sus hijos?
Todos los días de acuerdo a las experiencias diarias, a nuestras interacciones con otros, a lo que leemos o lo que escuchamos, vamos adaptando nuevos patrones de pensamiento y comportamientos que nos hacen percibir las cosas de manera diferente.
¿Y qué pasa si tú vas cambiando tu manera de ver el mundo y tu pareja o la empresa en la que laboras continúa pensando igual que hacías tú antes? ¿Te seguirás sintiendo alienada a esa persona o empresa? En esa incongruencia es que surgen los conflictos interpersonales y luego nos recriminamos “es que tú has cambiado”, “es que el jefe”, “es que la empresa”.
En lugar de utilizar “es que” te invito a utilizar “hay que". Hay que comunicarse, expresar nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestra empatía hacia el otro, en caso de una relación, validar y respetar las diferencias.
Si tu pareja o tu entorno están cambiando para bien, ¡qué bueno!, ¿qué obstaculiza que fluyas con ellos? Si no es para bien, ¿qué estás haciendo tú al respecto?
Si tú eres el que está cambiando, detente, conecta contigo y reflexiona, ¿deseas continuar en un entorno que no está alineado contigo o entiendes que puedes apoyar a esa persona/organización y juntos fluir para relacionarse en armonía y bienestar?
Todo cambia. Observa la naturaleza. Son ciclos de la vida.
Aprende, vive, llora, acompaña, disfruta cada etapa y a cada persona o experiencia que llega a tu vida. Y cuando llegue el momento de tomar otro rumbo o marcharse, agradécele el haber estado ahí y las lecciones aprendidas.
En mi libro Método ISAR®: Los 4 puntos cardinales para soltar amarras y navegar suavemente ante los cambios comparto diversas estrategias para trabajar con creencias, paradigmas y mentalidades que podrían estar alejándote de lo que realmente deseas o que te mantienen anclado a puertos que ya no funcionan o te hacen más mal que bien.
Puedes conseguir tu copia y la de esa persona que quieras apoyar a soltar amarras, en tu librería o plataforma digital favorita o en este enlace: https://www.laurateruel.com/libro . Disponible también en formato ebook en : https://www.amazon.com/dp/0578897903
Si te interesa trabajar con los apegos, las creencias, el fluir o mejorar tus relaciones interpersonales me puedes contactar a info@laurateruel.com.
Un proceso de coaching podría apoyarte. Será un placer acompañarte.
Para otros artículos sobre bienestar y cómo manejo los retos diarios, visita mi blog https://www.laurateruel.com/blog y mi página en Facebook https://www.facebook.com/lauraeteruel.
Para mí es un placer conectar contigo. Estaré encantada de leer tus comentarios. Coméntame qué te pareció este tema.
Un abrazo,
Laura Teruel
Recuerda siempre, Detente. Conecta…y Transforma.
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