Es fuerte y complejo lo que estamos viviendo. Sin embargo, es importante recordar y aceptar que ya nada será igual. ¿Volver a la “normalidad”? ¿A cuál normalidad?
Por más que lo anhelemos, no podemos viajar; aunque lo deseemos, no deberíamos coordinar grandes fiestas; a pesar de que nos hace mucha falta, habemos muchos que no hemos podido abrazar fuertemente a nuestros amigos y seres amados.
En estos últimos meses debido a la pandemia a nivel global, hemos experimentado una variedad de acontecimientos que muchos de nosotros jamás imaginamos que fueramos a presenciar. Desde mantener una distancia física de los demás y usar mascarilla al salir a la calle, hasta realizar transacciones en línea y participar de actividades de manera virtual, en lugar de presencial.
Aprendimos y continuamos aprendiendo a utilizar diversas plataformas tecnológicas para trabajar o estudiar, realizar video llamadas, conferencias virtuales, ofrecer o recibir telemedicina o terapias virtuales, entre otros servicios más.
Por otro lado, puede que muchos de nosotros hayamos o continuemos experimentado frustraciones, corajes o sentimientos de impotencia, al no poder ir al gimnasio o a la playa, regresar a la escuela de manera presencial, medirnos la ropa que deseamos en los probadores de las tiendas antes de comprarlas, asistir a conciertos y eventos, celebrar cumpleaños con muchas personas, visitar a nuestros amigos ni irnos de paseo como antes.
¡Qué muchas cosas hemos tenido que hacer diferente o más bien dejar hacer ante esta “nueva normalidad”!
Sea fuerte o no, fácil o difícil, queramos o no, por nuestro bienestar y el de los demás, debemos seguir adelante. Pero, ¿cómo podemos hacerlo ante tantos cambios inesperados?
Una estrategia que he utilizado con algunas personas que se me han acercado con esta misma interrogante, es invitarlos a que se imaginen que llegamos a un nuevo planeta. En este planeta, aunque nos percibimos en el mismo lugar (nuestro entorno cotidiano), rodeados por las mismas personas, hay una diferencia esencial. Aquí las cosas se hacen de otra manera a la que estábamos todos acostumbrados. En este nuevo lugar, lo que sabemos o nos enseñaron ya no aplica; lo que creemos y pensamos, puede que ya no sea cierto, o que no se realice de la misma manera que antes.
En lugar de salir a realizar la compra y escoger nuestros víveres, alguien la hace por nosotros y nos la trae a nuestro hogar, o debemos hacer turno afuera del colmado manteniendo distancia de las personas; los niños apenas comparten y juegan a través de pantallas de video, las congestiones vehiculares pueden deberse a celebraciones de cumpleaños o graduaciones y cada mañana escogemos nuestra nueva prenda de vestir, la mascarilla del día.
¿Qué ha cambiado a tu alrededor? ¿Qué te gustaría que fuese diferente? ¿Qué puedes hacer al respecto para mantener tu salud física, emocional y espiritual? ¿Cómo puedes ayudar a los demás?
Te invito a abrir tu traje especial (tu mente) a nuevas posibilidades y seguir estos 4 tips para manejarte ante la “nueva normalidad’:
1. Escucha otras ideas. Todos los seres humanos poseemos cualidades, experiencias y conocimientos diversos. Detente y escucha los puntos de vista de los demás. Podrías sorprenderte de lo mucho que pueden apoyarte a tí y a los tuyos otras perspectivas que quizás habías pasado por desapercibidas.
2. Explora nuevas maneras de hacer las cosas. Muchas de las cosas que hacíamos antes ya no funcionan. Busca otras maneras para realizar lo que necesitas y quieres hacer. Detente y explora alternativas diversas, amplia tus posibilidades.
3. Evita asumir y juzgar. Cuando asumimos damos por cierto algo que quizás no lo sea. Al juzgar pensamos que algo es de determinada manera y eliminamos la posibilidad de que pueda ser diferente. No te limites asumiendo o juzgando, más bien busca, intenta y pregunta. Detente y enfoca tu energía en descubrir cosas nuevas y aprender teniendo apertura sin asumir ni juzgar.
4. Confía en que todo estará bien. Una vez hayas decidido tomar acción para cuidarte y seguir adelante ante la "nueva normalidad', confia en que todo estará bien. Ayuda a los demás y anímate a pedir ayuda si la necesitas. Todo en la vida pasa para bien. Así que ponte tu mascarilla, sonríe y confia.
¿Cómo deseas tú experimentar esta “nueva realidad”? ¿Desde la queja (limitándote) o desde la aventura (enfocándote en oportunidades)? Détente, conecta y conoce el nuevo planeta.
¡Éxito y mantente sano y saludable! #detenteconectatransforma
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